EL PRECIO DEL EXITO

Los problemas son como los martillos: Si somos  de vidrio nos rompemos, pero si somos de hierro nos formamos.

El camino al éxito, es un camino bastante irregular con muchas subidas, pero también con bastantes bajadas, este es como una montaña rusa, subimos de prisa pero también de prisa bajamos. Pero esto es lo bonito de este camino irregular, porque la experiencia no se consigue con los años, si no con los daños.

En este camino nos pasara de todo, bonitas experiencias, pero al igual las más amargas de las experiencias. Esto nos pasa por que al querer buscar el camino al éxito salimos de nuestra zona de confort, y por tal motivo nos encontramos con conflictos y experiencias de todo tipo. Y esto es normal, al buscar nuestra evolución las circunstancias cambian totalmente, pero para alcanzar el éxito tiene un precio.

Sentirás dolor: Este dolor no solo se trata del físico, sino también del emocional, al imaginar y ver cómo cambia todo nuestro entorno.

Lloraras antes de alcanzarlo: La desesperación se puede apoderar de nuestros sentimientos, hasta querer soltar el llanto.

Perderás amigos: Al momento de ponernos en acción, las vibraciones que se transmiten ya no son compatibles con nuestros allegados y por tal motivo se comienzan a alejarse de nosotros, con el pretexto de que hemos cambiado y no somos los mismos de antes; Claro que nos somos los mismos de ante, pues ya estamos en movimiento hacia el éxito.

Familiares y amigo te desanimaran: Uno de los factores por los cuales la evolución propia no se da,  es por que tomamos en cuenta todo lo que nos dicen las personas que nos rodean. Pero lo malo es que siempre los puntos de vista que nos dan es para desanimar nuestro proceso (si ellos no lo lograron, no quiere decir que nosotros tampoco).

Dudaras de ti mismo: Esto en ocasiones nos tratara de volver locos, tantas dudas y preguntas en nuestra cabeza harán dudar de nosotros mismos. Esto es una buena señal por qué quiere decir que estamos dejando atrás esas falsas creencias que nos inculcaron y que jamás cuestionamos, el dudar es bueno, y recuerda siempre dudar de lo que no conoces.  

Lo antes mencionado son las señales más comunes de nuestro trabajo interno que nos llevara al éxito, estas son buenas señales de que el proceso va en buen camino, en ocasiones es difícil entenderlas, pero es aún es más difícil aceptarlas. Solo recordemos que todo tiene un precio y si queremos alcanzar el éxito, tenemos que dejar nuestros apegos.

Este proceso cuesta bastante, pero valdrá la pena.  

No sueñes con lo que muchos han logrado, mejor logra lo que nunca nadie ha soñado.

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