¿Cuál sería aquel elemento que deberíamos cambiar
para lograr lo que deseamos?
La mayoría
de las veces nos venden la idea del éxito exprés o instantáneo, lo que es
lamentable decir que es una mentira, porque el éxito se construye día con día y
no es espontaneo, al momento de ponernos como ejemplo que alguna persona se sacó
la lotería o algún premio de bastante valor nos afirman que ese éxito existe.
Pero recordemos que lo obtenido sin esfuerzo no se valora y se pierde con
facilidad, y a esto le podríamos llamar un golpe de suerte y no de éxito.
El éxito
es constante y no solo por un lapso de tiempo.
En la
vida existen elementos de gran valor para lograr el éxito, que la mayoría de
nosotros dejamos desapercibidos. En esta ocasión hablaremos de uno.
LA DISCIPLINA:
La
disciplina es necesaria en la mayoría de nuestras actividades para lograr
nuestros propósitos, en especial en los tiempos actuales que exigen calidad, eficiencia,
honestidad y puntualidad. De modo que si no poseemos la suficiente disciplina
para destacarnos en nuestras actividades principales, entonces fácilmente
podemos ser desplazados y nuestras opciones de éxito se verán reducidas, al
menos que cambiemos nuestra actitud.
¿Qué es
la disciplina?
Es un
gran compromiso personal que debemos cumplir pese a cualquier circunstancia,
para lograr nuestros objetivos personales.
Este
elemento en la vida es de suma importancia ya que con la disciplina podemos
lograr lo que nos propongamos, la mayor parte del ser humano cree que para
lograr tener éxito se debe ser inteligente, rico o tener golpes de suerte. Pero
esto es un error porque una de las claves del éxito es ser disciplinados.
La
disciplina es un elemento de bastante importancia que debemos llevar acabo, y
ejecutarlo tal y como se planea se tengan ánimos de hacerlo o no.
¿Qué
podemos lograr al ser disciplinados?
Algo que conseguiríamos
de bastante importancia al ser disciplinados, serian hábitos de éxito al
planear y ejecutar acciones que nos lleven a nuestros objetivos personales, con
esto arraigaremos buenos hábitos y dejaríamos atrás los malos hábitos que son devoradores
de sueños, tales como: la pereza, la apatía, etc.
Existe algunos pasos para facilitar la
fortaleza de este elemento.
No
pensemos mucho en lo que no queremos hacer:
Entre más
pensamos en lo que no queremos hacer, menos queremos hacerlo, por eso no
pensemos tanto y actuemos.
Agradezcamos
a nuestra mente, pero no la escuchemos:
La mente
buscara todas las excusas posibles para impedir que hagamos eso que queremos,
al final nuestra mente quiere lo que ella cree que es mejor y no quiere que
pasemos por el sufrimiento de la disciplina.
Bloqueemos
el tiempo:
Marquemos
cada actividad con una hora específica, ya que si decimos mañana haré cierta
actividad, jamás llegara la hora de ejecutar esa actividad.
Auto
engañarnos:
Cuando
queramos ejecutar una actividad y la pereza nos aseche, digamos solo lo hare
por cinco minutos, y nos quedaremos más tiempo ejecutando esa actividad, porque
lo mas difícil ya lo habremos pasado, que es empezar.
La disciplina tarde
o temprano vencerá la inteligencia
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