En la actualidad existen miles de enfermedades
algunas graves, otras simples, y otras más que son crónicas.
Para la mayoría de las enfermedades existe
algún medicamento para curarlas o en ciertos casos para controlarlo.
Existen casos donde algunos enfermos han sido
engañados con algún dulce haciéndolo pasar por medicamento, esto con el fin de
controlarle su malestar en una emergencia. Aún recuerdo aquel vuelo a la ciudad
de México donde viajaba una señora que de pronto se quejaba de tener migraña,
ella tenía que tomar cierto medicamento que le receta su médico, pero era tanto
su dolor y al no contar con sus pastillas, ella pedía cualquier pastilla para
calmar su dolor, la aeromoza sin querer arriesgar a la pasajera le dio un dulce
diciéndole que era un medicamento del mejor para ese malestar, pasados algunos
minutos la señora ya no presentaba el malestar.
Pero, en verdad es el medicamento el que nos
ayuda? o nuestro pensamiento es el que sana aquellos malestares?
El ciclo "cuerpo-mente" tiene una
función bastante poderoso, que pocos hemos logrado comprender, el cuerpo
obedece todo lo que el pensamiento le indique, si nosotros pensamos en que
enfermaremos, el cuerpo responderá con enfermedad. Si pensamos que esas
pastillas son el mejor medicamento (aunque no lo sea) lograremos sanar nuestra
enfermedad o malestar.
Por eso es importante mantener una mente sana
para lograr tener un cuerpo sano, el cuerpo es el reflejo de lo que pensamos.
Si lográramos tener un pensamiento limpio, el cuerpo no tendría por qué
experimentar la enfermedad.
Recordemos que estamos hechos a imagen y semejanza
de algo perfecto, por eso sería un derecho poder honrar esa perfección con
pensamientos sanos y un cuerpo sano.
Entonces el mejor
medicamento esta en ti, en tus pensamientos, deja de pensar en enfermedades y
piensa en salud, y esto se verá reflejado en un cuerpo hermoso y sano.
“EL MEJOR
MEDICAMENTO ERES TU”
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